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¿En qué consiste el problema?
Para entender la dimensión de este problema, es pertinente definir un concepto clave, que es el de la cosificación sexual interpersonal de la mujer y la manera en que se relaciona con la misoginia. El trato de la mujer como objeto sexual consiste en que se la reduzca a su cuerpo o partes de este bajo la concepción equívoca de que la representa en su totalidad. Hay variedad de ideas erradas que originan este problema, pero las principales se basan en su representación estereotipada dentro de la sociedad. Esto incluye la valorización que se hace de la mujer en base a su juventud y belleza, según la cual su imagen se usa como herramienta para consolidar sus roles sociales. Asimismo, se relaciona con un “culto al cuerpo” en el que la mujer es presionada para construirlo de una determinada manera orientada al consumo. Por otra parte, una de las causas mayores de la cosificación es la misoginia imperante en la sociedad, que puede definirse como la aversión o el odio hacia quienes pertenecen al género femenino. Esto ocasiona un imaginario en el que se considera a la mujer como un ser inferior. Cabe resaltar que la raíz de esta forma de pensar se puede encontrar en la carencia de educación sexual apropiada. La cosificación sexual interpersonal es una situación adversa que puede presentarse de distintas maneras, las cuales se clasifican en dos grandes categorías: la evaluación corporal de acuerdo con características físicas y las aproximaciones explícitas no deseadas. Estas situaciones de cosificación pueden desarrollarse dentro de distintos contextos, como, por ejemplo, los medios de comunicación, las interacciones interpersonales, el lugar de trabajo, los ámbitos educativos, el espacio familiar o doméstico, y las calles. Debido a la amplitud de entornos en los que las mujeres son víctimas de cosificación, esta puede llegar a afectar sus vidas a nivel personal, profesional y político. Dentro de las consecuencias que genera este fenómeno, se encuentran la discriminación sexista, el maltrato psicológico, la violencia física, el abuso y acoso sexual, la subyugación de la mujer, y su insatisfacción corporal.
Los estándares sociales acerca del rol que cumple la mujer dentro de su entorno ejercen una fuerte influencia en la imagen que se tiene de ella y de su cuerpo.